Los recubrimientos para lentes son finas capas de material especializado que se colocan sobre la superficie del lente para reducir los reflejos y el resplandor, y mejorar los lentes con otra serie de ventajas. Estos recubrimientos se aplican a la superficie del lente mediante un proceso denominado protector al vacío, en el que el lente se coloca dentro de una cámara de vacío y se aplican protectores vaporizados. La superficie del lente se bombardea con iones para aumentar su densidad a fin de garantizar la dureza de los recubrimientos ZEISS depositados al vacío. Esto aumenta considerablemente su dureza y resistencia a los rayones.